lunes, 11 de mayo de 2015

Examen de Vuelo.

               Queda el último esfuerzo. El examen está próximo, apenas 3 semanas, y hay que centrarse en los ejercicios que seguro vamos a tener que realizar: toma con media espiral al ralentí, vuelo lento, entrada en pérdida, giros de 360º, el 8, etc. Algunos ya los hicimos en su momento, otros aún no y hay que aprenderlos. La nueva normativa nos incrementa la presión, sólo tenemos una oportunidad ya que si no aprobamos tendremos que volver a examinarnos del teórico. ¡¡AL TORO!!



               Media espiral al ralentí: En definitiva, no deja de ser realizar la toma de emergencia con la que el instructor nos sorprendía de vez en cuando, con la diferencia que ya es uno mismo el que corta el gas, aproximadamente a la altura de la cabecera con viento a favor. Toca abrirse un poco mientras vamos virando hacia la pista e ir corrigiendo, si estás muy alto: a resbalar en viraje. Del resbale ya hablamos en su momento: es una maniobra para descender más metros en menos espacio; desde fuera parece muy espectacular y agresiva, pero la seguridad está garantizada. Consiste en cruzar los mandos: alabeo a la pista y pie contrario a fondo. Nunca había tenido que alabear con la pista a la derecha y las primeras veces me bloqueo bastante.

               Vuelo lento: debemos volar con el avión en full flap y a una velocidad anterior y cercana a la pérdida ( 65-70 kms/h), manteniendo altitud. Te obliga a llevar el morro muy alto e ir compensando continuamente con los pedales evitando alabear, que podría provocar una barrena. Para forzar la pérdida sólo tenemos que llevar el morro más arriba y reducir la velocidad: el avión pierde la sustentación y se “cae” morro abajo. El cuerpo te pide subir el morro y eso es precisamente lo que NO hay que hacer.

               Giro de 360º: Consiste en tomar un punto de referencia y realizar un viraje cerrado rodeando el punto de referencia, cerrando más o menos el giro, pero sin perder altura.

               El 8: Para mí, la más compleja de las maniobras. Siendo el giro de 360º relativamente sencillo, el 8 consiste en hacer 2 giros de 360º, primero en un sentido, para luego enlazar el segundo en el sentido opuesto. Se realiza encima del campo de vuelo tomando la mitad de la mitad de la pista como referencia de viraje. Al llegar a la cabecera las alas deben estar alineadas con la pista, para luego seguir el viraje y entrar nivelado en la mitad de la pista para rápidamente virar hacia el lado opuesto. Todo esto sin perder altura, por supuesto.

               Las clases previas al examen han sido muy intensas, la meteo no nos ha acompañado mucho y el fin de semana previo al examen hemos tenido un viento muy fuerte y totalmente cruzado. Lo que aprendes un día para el 8, no lo puedes aplicar al día siguiente porque la intensidad o dirección del viento es totalmente diferente. Llego al examen algo frustrado después de un mes y medio muy intenso y muy repetitivo. El tramo final está siendo duro, pero al menos tenemos un alivio: se van a tener en cuenta las solicitudes de examen práctico realizadas antes de la entrada en vigor de la nueva normativa, aunque el examen se realice con la normativa ya en vigor. Esto nos dará una segunda oportunidad a los 4 alumnos que nos presentamos a examen.



               Y llegó el esperado, ansiado y, también, temido día. El examen lo realiza un examinador que volará a tu lado y te indicará las maniobras que debes realizar. Es la primera persona con la que vuelo que no es el instructor y eso impone un poco. Llego al campo de vuelo mucho antes de la hora fijada. El día es soleado con el cielo muy limpio y sin viento. La temperatura es algo alta, lo que significará que habrá térmicas durante la mañana. El instructor ha establecido que seré el primero en examinarme. Llega el examinador y después de comprobar documentaciones y certificados de horas hacemos un briefing previo. El tono es tranquilizador, pero firme y contundente. Tenemos que demostrarle que podemos volar con seguridad, tomando decisiones rápidas y adecuadas. Nos advierte que si en algún momento tiene que tomar los mandos estamos automáticamente suspensos.

               Empezamos con una exhaustiva y concienzuda revisión prevuelo entre los cuatro que nos examinamos en la que el examinador te puede preguntar cualquier cosa relativa al avión, a los sistemas, a la teoría………a lo que le dé la gana. Como el primer vuelo lo voy a hacer yo me toca llevar el peso de la prevuelo y voy contando lo que estoy revisando y por qué. Cuando llego al motor me pongo un poco nervioso porque la mecánica y yo no somos buenos amigos, pero todo está controlado y mis compañeros comentan más cosas. Se nota que el examinador ha sido instructor porque su tono siempre es muy tranquilo y con ganas de transmitir conocimientos, pregunta participando y se pierden los nervios poco a poco. Una vez terminada la revisión sacamos el avión del hangar y nos montamos. Empieza lo serio.

               Después de acoplarnos a los asientos, con el checklist en la mano, voy cantando cada acción que hago. Arrancamos el motor y después de tomar temperatura nos vamos a la cabecera mientras me va indicando las primeras maniobras: después de despegar tendré que hacer un circuito con toma y despegue. Una vez realizada la prueba de motor enfilo la pista y nos disponemos a despegar, voy cantando los pasos: anemómetro vivo, presión ok, rotación…..¡estamos en el aire! Aunque a priori no hay viento, el avión se me desplaza a la izquierda, uff a corregir rápido, la bola se va al carajo en la corrección pero actúo rápido y compenso; por mi mente sólo pasa una cosa: “puta bola de los huevos”. Llego a la altitud de maniobra, despejado por la izquierda y viro a viento cruzado, despejado y viro a viento en cola. Trimo el avión y continuamos el circuito. Viraje a base y después a final. Voy contando mis acciones y en la senda tengo que corregir con un poco de motor, recupero altura vuelvo a quitar gases. Me va preguntando durante la aproximación: -¿velocidad de senda con full flap?- 80 kms/h- respondo rápido. -¿Con un punto de flap?- 90 Kms/h- ¿Sin flaps?- ¡100!. Toma correcta y nuevo despegue y se me vuelve a ir a la izquierda, compenso antes y mejor, o eso creo.

               Nos alejamos del campo y me pide que ascienda a 1.800 pies. Una vez a esa altura me pide un viraje a izquierda de 360º pero abierto sin virar alrededor de ningún punto concreto y sin perder altura. –Muy bien- me dice- ahora a la derecha. Después toca vuelo lento, con full flap voy manteniendo el avión a 65 kms/h en pre-pérdida: ahora un poco de gas, ahora morro un poco más arriba, menos de morro, menos de gas, pie para un lado, para el otro. Todo ok. Al salir de la pérdida voy un poco rápido y tengo que quitar flaps a toda leche….¡no puedo! Los cables de los auriculares del examinador me entorpecen y la bola se me va a Coria. Menos mal que esta vez no ha sido culpa mía.

               Volvemos hacia el campo y toca hacer el 8. Encaro la mitad de la pista y viraje fuerte a la izquierda, ya sé que siempre se nos viene abajo el morro, así que esta vez sí me acuerdo y corrijo a tiempo, completo la primera parte, creo que se me está yendo un poco, pero continuo y viraje rápido a la derecha. No es para nota, pero valdrá. Nos disponemos a entrar en el circuito de tráfico y a realizar la toma al ralentí con media espiral. Corto gas, abro bien el viraje. Hago una brevísima base y viro bien a la pista, no parece que haga falta resbalar. Con el avión alineado noto que nos hemos quedado un pelín altos. Lo transmito: -Estamos altos, pero es tarde para resbalar. Creo que podemos tomar, pero en el último tercio de la pista- No pasa nada, motor y al aire y volvemos. Me indica que haga el circuito completo para hacer una toma final con resbale. Me quedo un poco más alto de lo normal, pero le informo que es para resbalar desde el principio y allá voy. Hago la senda resbalando, un poco más de alabeo porque se me va, compenso y salgo del resbale un pelín descentrado, pero lo llevo a su sitio. Llegando a pista, toque de gas para sobrevolar. Centro, más o menos, corto gas y toma asegurada.

               Vuelvo hacia la plataforma y no me dice nada, repaso mentalmente todo el examen, creo que bien, pero un poco a la izquierda en los despegues, la bola un par de veces descontrolada, pero compensando a tiempo siempre. Joder, sigue sin decir nada. Checklist y apago motor. No dice nada.

        
       Salimos del avión y ya se dirige a mí: -En general bien, pero debes corregir el despegue. En el vuelo lento has estado demasiado cerca de la pérdida, pero siempre has aguantado al límite, hubiera preferido que la hubieras hecho con más velocidad- silencio que se me hace eterno-………..pero eres ¡¡¡APTO!!! Subidón, inmensa alegría y un gran alivio. ¡¡¡Lo conseguí!!!


               AGRADECIMIENTOS. Primero de todo a mi mujer, que siempre me ha apoyado para hacer este curso. Mención especial a mis instructores Yago y Juanjo que han demostrado una gran dedicación y una infinita paciencia; siempre al tanto para aplicar una docencia adecuada a cada alumno y a cada situación. No me puedo olvidar de la gran familia del Campo de vuelo de Olocau, especialmente de José Luís y Chema, siempre animando y promocionando el vuelo.  



               Hasta aquí lo que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, una vez finalizado el curso intentaré trasladaros más experiencias del maravilloso mundo de la aviación. 

sábado, 2 de mayo de 2015

Travesía

Después de la emoción del primer vuelo solo, toca completar los requisitos mínimos para poder examinarse, que son completar hasta un mínimo de tres horas en solitario y 20 tomas y despegues, incluyendo realizar una travesía a otro campo de vuelo. En el segundo vuelo solo desaparece la ansiedad del primer día y lo vives más. Paladeas  y disfrutas cada segundo, cada viraje, cada toma…..pero claro no paras de hacer tomas y despegues y lo que quieres es VOLAR, y eso está a punto de llegar.




Antes de realizar la travesía hay que preparar la ruta. El día anterior revisamos la meteo: a primera hora de la mañana estará todo más tranquilo, así que saldremos después de amanecer y estar de vuelta cuando empiece a subir la temperatura y haya más turbulencias. Con el mapa en la mano establecemos la ruta y los puntos de paso. Anotamos los rumbos y el tiempo entre cada punto para que en vuelo comprobemos que todo está siguiendo lo planificado, también tomamos nota de las frecuencias, así como de los aeródromos alternativos. Estudiamos la carta operacional de nuestro destino, en este caso el aeródromo del Grao de Castellón, que tiene una larga pista de asfalto, por lo que será un poco diferente a la acostumbrada y mullida hierba de nuestro campo.

El despertador suena temprano, muy temprano. Con las primeras luces del día sacamos los aviones del hangar y realizamos las inspecciones prevuelo. Iremos dos aviones, en uno iré yo que tengo que hacer la travesía en solitario y en el otro el instructor que llevará las comunicaciones. Despegamos y ponemos rumbo a Puzol, nuestro primer punto de paso. El día está tranquilo, con algunas nubes justo encima de la Sierra Calderona que nos enseña una bonita y bucólica vista. Cambio de rumbo hacia el Puerto de Sagunto y sobrevolamos la costa. Es precioso volar sobre la línea de costa: playas, puertos, desembocaduras de ríos….Vamos tomando nota de cada punto de ruta y todo va ok. Una breve bruma a lo lejos se va despejando y empiezan a verse a lo lejos las instalaciones de la refinaría que nos anuncia que estamos llegando al destino. Nos incorporamos al circuito de tráfico sobrevolando el mar y viramos a base izquierda, no hay ningún tráfico en la zona y la actividad paracaidista aún no ha empezado. La pista es larga, larguísima, y por la cabecera 18 no hay ningún obstáculo. Viraje a final y empezamos la aproximación. La toma en asfalto es más dura que la acostumbrada y la salida a la plataforma está al final de la pista, hay que recorrerla toda para salir. Tiempo de un café y a pensar en la vuelta.




Como no hay viento, el despegue lo vamos a hacer en la cabecera 36. Pista, palmeras, playa y mar, ¡¡que lujo de aeródromo!!. La vuelta es tranquila y se disfruta muchísimo. Algunas correcciones para no ir demasiado alto, seguimos la línea de costa y cuando se ve el Puerto de Sagunto hay que estar atento para virar al pasillo de entrada a nuestro campo. La visibilidad es muy limpia y distinguimos la base de helicópteros de Betera, nos acercamos más a la sierra para no estar tan cerca y ya se reconoce al fondo las referencias que nos indican que el campo está al frente. Descendemos a 1.500 pies y sobrevolamos la vertical para confirmar que la pista en servicio es la 15. Nos incorporamos al circuito de tráfico descendiendo a 1.200 pies y a buscar la aproximación. Toma asegurada y casi 2 horas de VOLAR y disfrutar. Con esto completo 3h. 55 min. de vuelo en solitario con 22 tomas y despegues, más de lo que pide la normativa. La próxima vez que vuele solo será porque tendré la Licencia en el bolsillo.

La fecha del examen se acerca y nos toca prepararlo a conciencia.










Horas totales de vuelo: 39 h. 19 min