lunes, 17 de febrero de 2014

Vuelo lento y entrada en pérdida.

El vuelo lento y, sobre todo, la entrada en pérdida son una vuelta de tuerca más dentro de la instrucción y se me han resistido un poco. En mi última práctica, de la que ya os conté  en volarulm estando en vuelo tuvimos que abortar estas maniobras por la fuerte turbulencia y la semana pasada también gracias a las numerosas ciclo-génesis explosivas que anularon directamente todo.


Hoy ha amanecido cubierto pero con nubes altas y, a priori, con viento en calma: ¡así que a volar!, ya se echaba en falta. Lo primero que me ha llamado la atención es que en el aeródromo había más movimiento, y eso que era Lunes, había otros dos aviones volando y sobre todo más tráfico en la cercana base de Bétera lo que nos ha hecho tener que comunicar varias veces posición e intenciones, pero por el momento las comunicaciones son para el instructor. Después de 4 prácticas ya hago yo sólo el carreteo hasta la cabecera y casi el despegue completo, hasta que llegan las primeras correcciones que realiza el instructor. De ahí al vuelo recto y nivelado que lo completo con el avión a mi mando.
Una vez arriba el primer ejercicio era volar a baja velocidad, cerca de 70 kms/h., para que os hagáis una idea: por debajo de la velocidad que solemos llevar para aterrizar. Esta baja velocidad la conseguimos jugando con la actitud (posición del morro para entendernos) y mantenemos el morro alto; y también con la palanca de gases (el acelerador). 

Manteniéndonos a esta velocidad, ahora tenemos que subir mucho el morro, para ir más lentos y conseguir que el avión no pueda sustentarse más, es decir que entre en pérdida.  Este es el segundo ejercicio. La idea es reconocer las reacciones del avión antes de entrar en pérdida para intentar anticiparse. La pérdida se produce cuando la velocidad es tan baja, que el avión no es capaz de mantenerse, por lo que se produce una bajada muy brusca del morro, de ver sólo cielo por delante a sólo tierra con la sensación que caes al vacío ………¡el susto es cojonudo!

¿Es peligroso? ¿Por qué llevamos el avión hasta este punto? Lo que puede parecer un poco arriesgado realmente no lo es, a la altura a la que hacemos el ejercicio el avión tiene tiempo suficiente para recuperar velocidad y compensar la actitud. Tiene todo su sentido hacerlo ya que después de la impresión de ver que el morro se viene abajo y la sensación de que el avión cae en picado nuestra tendencia natural sería subir el morro, lo que haría volver a entrar en pérdida o incluso en barrena. Así que recuperado del susto me toca hacerlo de nuevo pero buscando empujar la palanca, para que baje más el morro y recuperemos la velocidad de sustentación antes. Lo hacemos un par de veces más y volvemos a la velocidad normal de crucero para volver al aeródromo. 

Antes de aterrizar he tenido que ensayar la aproximación, más o menos ha salido regular, y hemos vuelto a despegar para volver a repetir la aproximación y aterrizar definitivamente.

¡Día de sensaciones fuertes allí arriba!



Horas Totales de Vuelo: 4h. 19 min.

domingo, 2 de febrero de 2014

Virajes y más virajes

2º Vuelo

Tal y como terminaba en la anterior entrada, prácticamente no me había bajado del avión y ya estaba deseando volver a subir. La segunda clase práctica tardó 36 larguísimas horas en llegar. Día soleado, con viento en calma y mucha visibilidad, los ingredientes ideales. 

El chequeo pre-vuelo es muy rápido, puesto que el anterior alumno se acaba de bajar de su clase, así que rápidamente carreteamos hasta la cabecera de la pista 33, enfilamos pista y ¡al aire! Realmente es el instructor el que controla el motor, yo sólo controlaré los pedales, para la dirección en el suelo y el timón de dirección para despegar. Los primeros metros de ascensión son complejos, ya que hay que controlar muchísimos parámetros diferentes: velocidad, actitud del morro, compensar el alabeo......ni con 100 ojos. 

 Vuelo recto y nivelado

               Ascendemos a unos 1.200 pies y bajamos las revoluciones hasta 4.500 rpm, la idea ahora es que el avión mantenga la altitud por sí sólo, para eso se utiliza el compensador. Si ahora una racha de viento provoca un ascenso, el propio avión volverá a buscar su equilibrio. Con vuelo recto y nivelado, si abrimos gas el avión ascenderá y si lo bajamos descenderá. Ascensos y descensos controlados.

          A partir de aquí mi misión es volar en zigzag, para ello alabeamos (viramos ) el avión y compensamos con los pedales. Tiendo a subir mucho el morro y a compensar tarde o brusco. Práctica, práctica y más práctica. Se nos va el tiempo con los virajes y es el instructor el que aterriza. Me queda una larga semana por delante para la siguiente práctica

3er Vuelo



          Esta vez será el primer vuelo del día, así que me toca abrir el capó y hacer un exhaustivo chequeo pre-vuelo. Esto será una rutina, pero es indispensable para no tener sorpresas desagradables. Carreteamos hasta la cabecera de la pista y empiezo a habituarme a “conducir con los pies”. Despegamos subimos a 1.200-1.400 pies y a nivelar el avión. Hoy nos dirigimos más hacia el Este, enfilando hacia El Puig, pero virando continuamente en zigzag. Como nos estamos alejando del campo de vuelo y estamos dentro del control de la torre de Valencia, en la radio COM nos acompañarán las comunicaciones de la torre por si nos cruzáramos con un avión comercial. Llegando a la costa bajamos a 1.000 pies (300 mts. Sobre el suelo) y seguimos haciendo virajes. Disfruto muchísimo sobrevolando el Norte de la playa de El Puig, Puzol, el Puerto de Sagunto… y tomando como referencia los barcos para los virajes. Preciosas las vistas de mi tercera práctica. Volvemos hacia el campo de vuelo ¡como no!, haciendo virajes. Me está costando bastante pillar el truco. Durante el camino de vuelta, ya volando directos hacia Marines, me cuesta mantener el vuelo recto y es que cualquier cambio en el viento, o en la densidad del aire se nota muchísimo: lo que para otros podría acojonar un poco, a mí me parece una pasada. Encaramos  la pista para practicar la alineación con la cabecera y aterrizaje. He disfrutado mucho más que en la anterior práctica: ¡sobrevolar la costa es espectacular!

4º Vuelo

          Hoy hemos tenido el día muy movido. Cuando llego al campo hace un viento bastante majete, 25 Kms/h. Lo bueno es que es más o menos continuo, pero mientras hacemos el chequeo se va racheando, al menos está alineado con la pista y no de lateral. La idea de la clase es practicar el vuelo lento y la pérdida. Hoy tomo un poco más de control en el despegue, pero una vez arriba, el avión empieza a moverse una barbaridad. Subimos bastante más altos que lo habitual (unos 2.200 pies) para ver si más arriba está más tranquilo, pero hoy se mueve el avión una barbaridad. Damos incluso algunos saltos y las turbulencias no nos dejan hacer la práctica del vuelo lento. Pasamos al segundo objetivo de la práctica, el control del rumbo con la brújula. ¡¡¡Por fin mis horas en el Flight Simulator me sirven para algo!!! No tengo ningún problema en ir a los rumbos correctos y comprender las indicaciones del instructor. Volvemos hacia el aeródromo y antes de aterrizar hacemos una pasada por la pista, para practicar la alineación con la misma. El viento lo hace todo muy difícil y los movimientos del timón para compensar tienen que ser muy bruscos, pero hay que experimentarlo para estar preparado para todo.


Horas Totales de Vuelo: 3 h. 22 min.